Transitando entre planos
Observaba su cuerpo tirado en la calle y una mezcla de sensaciones se apoderaba de él.
Por una parte sentía una gran compasión por aquel conjunto extraordinario de células, tejidos, huesos y órganos que durante tanto tiempo le habían alojado. ¿Tanto tiempo? bueno, eso era un decir porque en este nuevo estado en el que se encontraba sentía que toda su vida no era más que un suspiro, parecía incluso que todos los acontecimientos significativos que en ella habían ocurrido lo habían hecho a la vez, en paralelo, en vez de uno detrás de otro como había creído siempre.
Por otro lado sentía una gran liberación, aunque todavía mantenía un algo de conexión con aquel cuerpo, sostenido seguramente por aquel hilo de energía que observaba le unía a lo que había sido su ombligo y que suponía le permitía mantener una percepción desde los sentidos humanos y una capacidad, cada vez más difuminada, para percibir y “pensar” a través de ellos.
Era tremendamente curioso como mientras percibía al equipo de emergencias atareado en reanimar su cuerpo podía sentir también como su percepción se iba expandiendo convirtiéndose en una especie de conexión interna que se fundía con todo lo que tenía alrededor. Y más curioso todavía le parecía esa sensación de ser más capaz de sentir lo que sentía cada uno de los miembros del equipo médico que lo que sentía él mismo. Podía percibir la tensión de la enfermera, no sabía muy bien por qué pero sabía que se llamaba Laura como si de alguna manera él pudiese ser ella y sentir desde dentro de ella. Y Laura era, sin duda, la más implicada en salvarle la vida, tan implicada estaba que esa tensión que le producía la muerte de una persona tan joven le llevaba a ser más lenta y a cometer pequeños errores que tan sólo ella percibía pero que uno tras otro iban creando en ella una densa sombra de culpa que a él también le resultaba tremendamente pesada y le dificultaba de alguna manera el separarse definitivamente de aquello que cada vez percibía menos como su cuerpo. Así que, quizá en un último esfuerzo por cumplir lo que había sido su misión en la Vida se concentró en deshacerse, con imperceptibles pero rapidísimos movimientos vibratorios, de aquellos sentimientos para descubrir fascinado no sólo que le resultaba extraordinariamente sencillo deshacerlos sino como al hacerlo iba creciendo en Laura una sensación de aceptación y tranquilidad, como si en una ola de conciencia hubiese comprendido que devolverle la vida a aquel cuerpo podría no ser devolvérsela sino quitársela si había llegado su momento de partir.
La médico sin embargo era más impenetrable para él, podía sentir el torbellino de pensamientos lógicos en su cabeza y esa vorágine de energía le impedía sentir lo que ella sentía, como si los pensamientos estuviesen construyendo una gran coraza alrededor de los puntos energéticos por los que, de alguna manera todavía incomprensible para él, conseguía unirse a ella.
El técnico, Raúl, se encontraba más disperso, no sabía si era porque comprendía el sentido de la muerte y no luchaba contra ella o porque simplemente el número de casos y los años trabajando en lo mismo habían hecho que sus acciones fuesen más automatizadas y su energía en ellas más vacía.
Así que volvió a sentir a la enfermera, se lleno de compasión hacía ella y cuanto más pasión sentía más notaba como ella se abría, sus ojos humedeciéndose no de pena sino de agradecimiento a esa persona que con su muerte le estaba provocando unas sensaciones tan confusas pero tan intensas y agradables que era imposible resistirse a ellas y dejar que inundasen su corazón con una nueva comprensión de la vida.
Poco a poco fue notando como el hilillo energético que le unía al cuerpo físico se iba desvaneciendo y cuanto más sutil se volvía más dejaba de percibir tal y como había percibido en su vida en la Tierra. Era un proceso perfectamente sincronizado y las que sabía eran sus últimas sensaciones las dedicó a percibir, a ser consciente, no, consciente tampoco era la palabra, quizá sentir, saber… no podía saberlo, cada vez perdía más sus capacidades de comprensión humana y más sentía una vibración intensa que todo lo iluminaba. Fuese como fuese, tenía la sensación plena de que la misión que había venido a desarrollar a este mundo había sido completamente cumplida, aquello que había elegido experimentar, padecer, superar había sido traspasado y el nivel creciente de Amor en su corazón había hecho inevitable el paso a un estado diferente.No se sentía satisfecho, ni orgulloso, ni simplemente bien, sólo sentía un enorme equilibrio y un Amor infinito que le iba separando de aquel plano para fundirse en otro diferente. Un plano de energías conocidas, familiares, pero del que no podía decir que fuese recibido por sus padres, abuelos o seres queridos como alguna vez había leído, era más bien como si todo el Universo fuese su familia, o que, sencillamente, él era el Universo.
Ya era incapaz de percibir como lo había hecho tantas veces de humano y dedico el último suspiro de conexión en la Tierra a mandar un enorme “Gracias”, verdaderamente agradecido desde lo más profundo del Alma, a todo aquello que había sido su mundo.
He acompañado a pacientes terminales en sus últimos minutos, también sé lo que significa esforzarse al máximo en reanimar a alguien que no esperaba morir ese día, cuando leí el post por primera vez no lo entendí muy bien y estaba confundida, pero mi corazón intuía que en ese texto se escondía un mensaje, asi que traté de respirar tranquilamente y lo volví a leer, quería entender el significado de cada frase y cada palabra, entonces, dentro de mí ser algo cambió y me hizo sentir muy bien, precioso texto. Gracias
Quizá lo que más me guste de tu propuesta es el concepto de transitar entre “planos”. Ya sabes que no trabajo ni dando vida ni ayudando a morir, pero el concepto “espiritual” que nos haces de la muerte me parece muy atractivo. Puede que sea el miedo a lo desconocido lo que nos hacer temer tanto el cambio de plano, ese avance en la evolución de nuestra existencia.
Últimamente, me sorprendes mucho con el contenido de tu blog. Es muy enriquecedor. Gracias, por compartirte con nosotros.
MC
Tengo muchas veces ganas de suicidarme,una de las cosas que me lo impide es el miedo a que me encontrare. Ahora creo que lo que me espera es la paz que tanto anelo
Bueno anónimo, supongo que la vida tiene que ser algo desesperante para ti para desear acabar con ella y entiendo que el suicidio te parezca una solución. A mi me sigue dando miedo la muerte, aunque es verdad que a veces da más miedo la vida. Si lees detenidamente, la paz te la da el haber desarrollado tu misión en la Vida, supongo que si te sientes mal y no puedes dejar que la muerte te encuentre sino que la buscas tú es porque no encuentras el camino para desarrollar tu misión y necesitas excusas para convencerte de que te puedes ir sin los deberes hechos. Quizá sea fácil para ti engañarte a ti mismo/a, pero no vas a engañar a tu Alma, así que… ¿qué te parece la idea de hacer algo diferente en la Vida para ver si consigues otros resultados que te permitan desarrollar lo que has venido a hacer aquí para poder irte en paz cuando sea tu momento? ¿Y si todas las dificultades por las que estás pasando fue lo que tú Alma eligió que tenía que enfrentar para lograr su desarrollo? Suicidarte no es una solución, es simplemente quitarte la vida. Piénsalo y luego decide, sin autoengaños. Un abrazo
Gracias Leni, traspasar la confusión con valentía suele acabar en una deslumbrante luz en el corazón
Eso es uno de mis miedo, que después de la muerte va seguir mi agonía igual y que simplemente voy a ser un espectador de la vida sin ya tener la posibilidad de cambiar nada, de quedarme eternamente en agonía. Gracias por tu respuesta
Anónimo quizás estás atravesando momentos dolorosos que piensas que son insoportables, entiendo que a veces vivir da mucho más miedo que morirse, no te conozco pero creo que demuestras gran valentía contando en este blog tu inquietud.
Sobre la muerte hay experiencias de personas que han estado muy cercanas a ella en algún momento, y pueden ser experiencias agradables, pero lo que hay después en mi humilde opinión son creencias religiosas,espirituales, etc es decir, quiero pensar que habrá paz pero no hay nadie que haya vuelto a decirnoslo, en cambio hay muchas personas que te pueden decir como en la vida se puede alcanzar la paz que tanto ansías.
Te mando mucho ánimo.
La muerte me aterra. Pero más me aterra aun, la idea de pasar por la vida sin hacer de mis sueños “proyectos de vida”, conquistar sin arriesgarme… Tomando consciencia de que en ese riesgo siempre habrán etapas de dolor, siempre momentos en los que se transite por la oscuridad, pero nunca pararme, nunca arrinconarme otorgándole la victoria al miedo que pueda habitar dentro de mí, a la cobardía, a la frustración… No. Hace tiempo que le planté cara a esos monstruos y poco a poco, estoy logrando mis objetivos. Que me caigo, me vuelvo a levantar y lo hago más fuerte, con más sabiduría, con otra lección aprendida pero nunca pensar en rendirme porque tengo toda una vida por delante y me iré cuando llegue mi hora pero con mi alma en calma.
Un saludo.
El contenido del post es muy interesante y esta escrito con mucha sensibilidad y gran calidad en la expresión, felicidades. Es el típico texto que necesitas leer mas de una vez para poder enriquecerte de los muchos mensajes que puede ofrecernos.
El tema, quizás muy delicado, pero agradezco que nos lo pongas en bandeja porque la muerte sigue siendo tema tabú en nuestra sociedad. Así q me parece estupendo que se haya creado un espacio en el que podamos expresar nuestros miedos, nuestros pensamientos, nuestras dudas,… Sea cuales sean sin miedo a sentirnos juzgados, porque todos tenemos derecho a sentirnos mal y a buscar soluciones para que todo cambie.
Así que el expresarnos es fundamental y además una gran ventaja para las personas que nos damos cuenta de que algo no va bien porque no me siento en paz con lo que soy, con lo que tengo. La sensación de sentirnos perdidos es una señal maravillosa que solo unos pocos saben interpretar, así que si me siento perdida y me doy cuenta de que no me conformo con lo que tengo o soy, felicidades!, acabo de dar un pequeño paso para mi libertad y felicidad. Porque recordando el post de las 3 cs del cambio, ya soy CONSCIENTE de que es necesario un cambio y si he sido fuerte y valiente para interpretar lo que siento (nada fácil) estoy preparada para llenarme de CORAJE y dar los siguientes pasos con todo el CARIÑO que necesitamos para aceptarnos, perdonarnos, tendernos una mano para levantarnos como dice Loose si volvemos a caer.
Como todos pasamos por momentos duros y de vertigo o sensacion de tirar la toalla, me gusta saber que son procesos normales por los que pasamos los seres humanos. Que todo pasa y que todo va a salir bien, porque cada experiencia dificil vivida nos hace crecer y nos brinda la oportunidad de estar cada vez mas cerca de esa sensacion de paz y felicidad que tanto ansiamos. Pero nada tan tan bueno, como dice Antonio de Dios, puede llegar a nosotros sin un esfuerzo (quizas porque no seriamos capaces de valorar y apreciar esa sensación si ya nos viniera dada). Asi que las pruebas que la vida nos regala son diferentes para cada uno de nosotros, unos necesitamos mas, otros menos, algunas pruebas nos parecen mas duras otras mas sencillas… Da igual, como sean las nuestras, lo importante es que son nuestras y especialmente disenadas para nosotros, y nuestra naturaleza esta preparada para aprovecharlas y superarlas si deseamos luchar por conseguir nuestro objetivo, sentir la paz y sosiego que nos brinda el sentir que nosotras tenemos el poder sobre nuestra vida.
A mi me funciona cuando detecto que la vida me puso a prueba y que me espera un proceso de cambio para que una vez superado provoque en mi una enorme sonrisa y un ole mi campeona!, recordar que es normal que me sienta mal, que desee llorar (y lloro tantas veces como lo necesite), me tranquilizo recordandome que todo va a ir bien, que al principio no va a ser fácil pero que pronto seré consciente de lo mucho que mereció la pena la experiencia. Así que me paro y me dedico un tiempo consciente y de calidad para mi y me vuelvo a preguntar(porque a veces nos olvidamos de esos detalles de nosotras que parecen no tener importancia pero que son nuestros y solo nuestros) cual es mi color favorito? Que plato de comida me hace sacar una enorme sonrisa cuando lo encuentro en la carta? Que me suele hacer reír? Que cosas de las que hago me hacen sentir bien?( siempre las hay pero no siempre es fácil en encontrarlas, así que hay que buscar bien), cual es mi misión en la vida?, que puedo hacer yo para sentirme bien? (a veces, cuando nos sentimos perdidas nos cuesta dedicarnos este tiempo, hacernos estas preguntas y respondernos, así que cuando a veces a mi me cuesta al enfrentarme a un nuevo aprendizaje que implica un cambio en mi vida pido ayuda a una persona especialista que me de confianza, avatar Psicologos son unos magníficos profesionales que a mi me han ayudado a través de sus escritos, de sus conferencias, de sesiones en consulta… (no hay mejor inversión que la dedicada a nuestro bienestar y calidad de vida).
Todos podemos tener la sensación de perdernos una y otra vez, pero solo los que son conscientes de que se han perdido y desviado del camino se dan la oportunidad de ponerse en marcha para reencontrar la senda. Y es licito sentirse triste cuando decides dar los primeros pasos, pero cuantos mas pasos des mayor es la sensación de plenitud y poder. Da igual cuanto tardes en llegar, ya serás consciente de la enorme suerte de poder aprender y crecer utilizando las dificultades como reto.
Gracias por vuestros comentarios siempre enriquecedores. Un fuerte abrazo
Hola Anónimo, quiero ante todo darte las gracias, porque después de tus comentarios me has hecho pensar.
Yo también pienso…¿y si nuestra muerte no es más que una continuación de nuestras vidas? Entonces, querría decir que si no somos capaces de solucionar nuestras agonías aquí, en este plano, en la tierra, ¿quién nos asegura que en ese “otro plano” no vamos a tener más de lo mismo?
Por tanto, la muerte tampoco sería solución, ¿no?
Por si acaso, y como no sabemos nada de lo que nos espera, sólo cabe una pregunta…¿puedo hacer que mi vida sea mejor aquí y ahora? ¿Fue mi vida mejor en un pasado? ¿Hubo algún momento atrás en el que conseguí estar más o menos “bien”? (Me atrevería a decir que todos hemos tenido buenas épocas)Entonces, ¿qué me está impidiendo volver a sentirme bien?
Si ya estuve bien en algún momento de mi vida, ¿por qué no podría volver a sentirme así otra vez? ¿De verdad está TODO realmente perdido?
Párate. Piensa. Siente que con cada una de esas preguntas la primera respuesta que viene a tu cabeza es derrotista (¿a qué sí?), pero esa es la trampa de la mente. Ve un poco más allá y no escuches la respuesta automática que viene de la desesperación. Verás que en algún momento, aparecerá algún “¿y si hay…algo mejor que está por llegar?” Por ahí empieza la luz. Por ahí empieza tu fortaleza.
Todo, absolutamente todo, puede y debe cambiar. ¿Te vas a ir de aquí sin al menos darte la oportunidad de comprobarlo?
Comparto con vosotras un libro, que da una bonita visión de nuestro paso a la otra vida y el sentido de vivir la que tenemos aqui.
El libro es “La Rueda de la Vida” de Elisabeth Kubler-Ross. Ha llegado a mi vida hace poco y creo que entre otras cosas, llegó también porque tenía que compartirlo con vosotras.
Yo pienso que aquí en esta vida, tenemos otros distintos planos de esta misma y un día encuentras, ves esas mismas cosas que estaban, estuvieron y estarán siempre ahí. Realmente miras y comienzas a entender una vida que habías vivido hasta no hace mucho de la que no te sientes participe , más bien un extraño y cuando vas perdiendo esos miedos, entendiendo cuanta ignorancia acarreaba mi vida anterior, vuelves a creer en ti y confiar en ti. Empiezas a aprender, perdonar, a perdonarte a ti mismo, realmente es el miedo y el egoísmo el que te lo impide .Y ahora simplemente crees, sabes que realmente la misión aquí es intentar para así poder cambiar aquello que no me gusta de este mundo. Sé que yo no podre sola pero sé que hay mucha gente que piensa como yo ,y otra mucha que como yo irá perdiendo esos miedos . Juntos iremos empujando esos granitos hasta conseguir entre UNO +UNO+UNO acercarlos, juntarlos y así conseguiremos juntos crear una montaña. Una montaña de UNO+UNO+UNO. Eso es lo que se me acurre. Segura estoy de que en está y en cualquier otra vida nunca bajo ningún concepto debemos tomar una decisión con miedo. Seria esa parte tirana la que decidiría por nosotros y es esa la parte que creo que debemos dejar ir, morir. Dejando sitio así a esa parte de nosotros que simplemente avisa que no está de acuerdo con lo que le rodea y que se ve fuera de lugar. Como dijo JOHN LENNON es fácil vivir con los ojos cerrados. Abrir bien los ojos cuando estemos seguros de que ha desaparecido el miedo decidir con el corazón.Animo anónimo y Adelante como la canción, porque tú puedes y juntos podemos.
(http://www.youtube.com/watch?v=0Fz1_ufSog0)
GRACIAS.
Muchas gracias a todos/as por vuestros comentarios, muy enriquecedores y clarificadores. Gracias
Anónimo, te felicito, gritas pidiendo ayuda escribiendo tu sentimiento de agonía, es un paso de gigantes!!!. Lo estás haciendo tú solo, solicitar apoyo. Y muchas personas te han echado una mano aquí, imagínate los que tengas más cerca que te aprecian y son capaces de todo por tí. Porque hay gente a tu alrededor que te Ama. Párate un momento a pensar. Ahora es muy difícil, te entiendo perfectamente, yo me desvío de mi tránsito constantemente y vuelvo a la linea de esfuerzo que me tengo marcada. Pero tengo muchas personas alrededor que sin yo pensarlo, ya me estaban ayudando, porque también pedí ayuda, y se me ofreció.
Me gustaría poder sentir tu mano y sujetarte, que nos acompañaras a todos en el esfuerzo de la vida. Me gustaría poder abrazarte, y decirte que eres una persona especial, porque tienes la virtud de la humildad, de expresar tus emociones, eres un ser humano valiente.
Sujeta estos comentarios, ten cerca a los que te quieren, a los que te escuchan, acércate un poquito al silencio, y verás algo pequeñito que merece la pena, y luego algo también pequeñito en un momento más pequeño que vuelve a merecer la pena, y todos esos poquitos juntos calmarán tu dolor. Estoy segura, porque hemos pasado por tu dolor.
Te sujeto la mano desde mi mente y te traigo de vuelta a las pruebas de la vida, tu vida, la que sólo tú vivirás, porque te estás mereciendo lo mejor, y lo tienes cerca. Mira un poco en tí, alrededor de tí, abre un poquito tu mirada y siente. Siente mucho.
Apoyo mis manos en tus hombros y respiro contigo. Respira. Siéntete.
Un fuerte abrazo anónimo.
Gracias a todos. Vuestras palabras me reconfortan cuando flaqueo.
Anonimo