Hoy, en un sueño, me han susurrado al oído las respuestas ante la muerte
Hoy he soñado, tan vívidamente como si alguien me lo estuviese susurrando al oído en un examen, sobre la muerte, más bien sobre la no muerte. Y es que las respuestas que me “soplaban” en el examen decían que cuando morimos solo transitamos un camino hacia otro estado mejor, que podría describir como de absoluta paz. No hay juicio severo sobre la vida, no hay examen, solo una apertura hacia algo mejor. Solo un regalo.
Es quizá en la Tierra donde tenemos el juicio, donde está el dolor que con tanta facilidad los humanos convertimos en sufrimiento. Es en la vida donde hacer las cosas desde el amor marca la diferencia. Es posible que, como afirman los budistas, el miedo te paralice y decidas quedarte una experiencia más en la tierra. Que en vez de recibir el regalo que está al crural el umbral de la muerte des una vuelta más a la rotonda con la intención de evolucionar un poco más en esta experiencia material, como el que no puede recibir el regalo que le espera si piensa que no lo merece. Pero la experiencia que solo puedo describir como paz y amor está ahí, esperándote, para ti.
El miedo nos hace tomar decisiones que bloquean nuestra esencia amorosa y es ese bloqueo el origen fundamental de nuestro sufrimiento ¿Te imaginas si viviésemos con el corazón abierto más allá de las experiencias que la vida nos trae? Por ejemplo, alguien te cae “mal”, o tu mente y sus creencias artificiales piensa que te cae mal, y tú permaneces con el corazón abierto; te ocurre algo que tus emociones interpretan como doloroso y lo vives con el corazón abierto… Cualquier circunstancia y tú la transitas con el corazón abierto, tratando de mantener en tu toma de decisiones la intención más amorosa, siendo un fiel guerrero del “bien”, sin utilizar el “mal” buscando cualquier excusa para justificar que haces lo contrario de lo que predicas. que haces justo lo que le criticas al otro con vehemencia pero porque tú tienes razón ¿Cómo sería así tu vida?
Que ante la ignorancia humana respondiésemos con compasión, y también posiblemente poniendo límites pero desde el amor al otro, desde el brindarle la opción de aprender, más que desde la rabia justiciera de “darle su propia medicina”. Entendiendo que el otro, muy en el fondo de la experiencia, eres tú. Si pudiésemos observar al otro desde las muchas cosas que nos unen y no solo desde esa que aparentemente nos separa. Si tuviésemos, en definitiva, el firme compromiso con nosotros mismos de mantener el corazón abierto, de ser fieles a nuestros valores más elevados, de mantener una intención amorosa permanentemente en nuestras vidas ¿Cómo sería esta experiencia vital?
Eres un/a mago/a. Suelta la confusión en la que tu mente se pierde cuando está dominada por sus miedos y conecta con esa respuesta que tú también sabes, esa respuesta que yo he recibido hoy en el último sueño antes del despertar y que intuyo todos sabemos aunque no seamos conscientes de ello.
Aprovecha para convertir tu vida en algo mágico, aprovecha para tocar con tu varita todas las personas y circunstancias que aparezcan en tu vida. Disfruta y goza de una vida más allá del miedo porque el miedo más profundo, el que está en la base de todos los demás, el miedo a la muerte no existe, es solo un paseo a otro estado que yo, hoy, he percibido como un lugar de una cualidad extraordinaria.
Antonio de Dios González
P.D. Y hoy, al llegar a la casa de mis padres en Madrid, mi padre me ha descubierto que el olor que inundaba la casa no era por el incienso que él suele poner sino por las flores que, por primera vez en nuestra vida, había desplegado la planta que gobierna el salón. Y de todas las ramas en las que podían haber salido, lo han hecho desde la que apunta al cuadro que puso mi padre en la pared tras la muerte de mi madre. Primera vez en la vida que esa planta florece y es en el primer cumpleaños de mi madre sin ella ¿Casualidad?
Buenos días, tengo la misma planta, el tronco de la vida, lleva 30 años conmigo esa planta, y está al lado de las fotos más bonita de mi vida junto a Santi, casualidad como dices le han florecido hojas que hacia tiempo que no le florecían, pienso que son señales llevo tres semanas de baja me dio el bajón como nunca, y creo que no quiere verme así, que me dice que él está bien y que yo debo de seguir mi camino y disfrutar de todos los momentos que la vida me de, pero estoy ahí ahí he vivido un momento muy especial y el no estaba no sé si la planta ha sido su alegria pero yo me vine abajo
Una pena que te vengas abajo cuando vives momentos especiales y te pasan cosas mágicas, pero no deja de ser normal, la mente quiere lo que no tiene y es más fácil venirse abajo que seguir adelante con ilusión. El tiempo en este plano denso se hace muy largo cuando te falta quien amas
Muy bonito e interesante todo el texto, pero lo que más me ha gustado ha sido la anécdota de la planta, las flores y la foto. Me ha emocionado…