
Síndrome de Asperger a los 41 años ¿es posible?
Reproducimos el post que nuestra psicóloga Mónica González escribió para el blog de Top Doctors con motivo del día internacional del síndrome de Asperger.
Mercedes Rodríguez es una mujer que concibe su vida como un proceso de autodescubrimiento y aprendizaje continuo. A sus 41 años, fue diagnosticada con Síndrome de Asperguer tras una evaluación específica que acabó dando una razón a su forma de percibir y relacionarse con el mundo.
Cada 18 de Febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperguer, y con motivo de este día,Mónica González Agüero, especialista en Psicología, va a explicar con detalle en qué consiste este trastorno. La Sra. González desarrolla su actividad profesional como Responsable del Departamento de Psicología Infantil y Juvenil en Avatar Psicólogos, Unidad de Psicología del Hospital Quirónsalud Marbella dirigida por el Dr. Antonio de Dios González.
Qué es el Síndrome de Asperguer
El Síndrome de Asperger es un trastorno neuro – biológico del desarrollo, relacionado con el autismo. De hecho, la APA (American Psychiatric Association), en su última revisión de su manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), elimina esta etiqueta diagnóstica y pasa a integrarlo dentro de los TEA (Trastornos del Espectro Autista). Por lo tanto, en el manual de diagnóstico de la Asociación de Psiquiatría Americana, que es un referente a nivel mundial, el Síndrome de Asperger como tal desapareció en el año 2013 (no sin cierta polémica) y pasa a hablarse de trastorno autista de mayor o menor gravedad atendiendo a una serie de dimensiones y su afectación en la persona.
En cualquier caso, en la práctica se sigue utilizando esta etiqueta y la Organización Mundial de la Salud lo sigue recogiendo como trastorno diferenciado hasta el día de hoy.
Quién puede desarrollar el Síndrome de Asperguer
Es importante entender que no se trata de una enfermedad y, por lo tanto, no se cura. Aunque el diagnóstico suele hacerse en la infancia en el mejor de los casos, es algo que acompañará a la persona durante toda su vida igual que ocurre con otros trastornos del desarrollo.
La persona Asperger tiene un funcionamiento y una manera de entender el mundo diferente al de la población general, lo que va a provocarle problemas para adaptarse e integrarse en la sociedad. Es por esto que el diagnóstico temprano es fundamental para evitar el sufrimiento que genera en la persona esta falta de comprensión del mundo que le rodea.
En cuanto a la prevalencia de este síndrome, hay bastantes dificultades a la hora de determinar la fiabilidad de los datos en este sentido. En los últimos años nos encontramos ante un notable aumento de nuevos casos, del mismo modo que ocurre con otros trastornos clínicos como las alergias e intolerancias, la diabetes o el cáncer. Pero en el caso de los trastornos autistas, el mayor conocimiento y concienciación, así como la mejora en las pruebas de diagnóstico, y el descenso de los puntos de corte están haciendo posible que se puedan diagnosticar más casos. Muchos de los cuales pasaban desapercibidos hasta hace pocos años, precisamente por ser más leves como ocurre con el SA. En cualquier caso, sí podemos afirmar que este aumento es real, aunque por lo expuesto anteriormente el aumento de casos no sea tan exagerado como muestran los datos estadísticos.
Según la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad 1 de cada 160 niños padece un TEA, por lo que ya no podemos hablar de un trastorno tan raro como podía ser hace unos años. Es muy posible que exista algún caso entre los compañeros de colegio de hijos o de algún familiar más o menos directo.
Se trata de un trastorno mayoritariamente masculino, aunque la realidad es que cuesta más trabajo diagnosticar al sexo femenino por las diferencias existentes en la manifestación del trastorno entre ambos sexos.
En la mujer, la manifestación conductual del Asperger es mucho más sutil. Suelen controlar mejor la conducta, algo que muchas veces favorece acudir a consulta con el varón por este tipo de problemas, y socialmente son más capaces de “camuflar” sus dificultades. Esto hace que el diagnóstico en mujeres se haga más tarde, y queden aún muchos casos sin diagnosticar.
En este sentido, hay una tarea pendiente, ya que las pruebas de diagnóstico están bastante masculinizadas.
Las variables ambientales tienen un peso importante en la causa de estos trastornos
Causa del Síndrome de Asperguer
Aunque aún queda mucho por saber, está claro que es un trastorno de origen multifactorial, en el que intervienen variables tanto genéticas como ambientales que impiden que el Sistema Nervioso Central se desarrolle de forma óptima.
Es importante destacar que no aparece por aspectos relacionados con la crianza o las relaciones vinculares entre padres e hijos, ni por factores económicos o sociales.
Parece que la herencia genética juega un papel muy importante en el desarrollo de los TEA. En la práctica clínica es muy habitual encontrar varios casos en una misma familia, o rasgos del espectro en alguno de los progenitores.
En cuanto al ambiente, la exposición a tóxicos, fármacos o incluso virus o infecciones en la madre durante momentos críticos del desarrollo intrauterino también se contemplan como variables intervinientes. Se ha llegado incluso a hipotetizar sobre la influencia de algunas vacunas, aunque no hay nada demostrado en este último aspecto.
El aumento de casos tanto en los TEA como en otras enfermedades da un peso muy considerable a las variables ambientales en la causa de estos trastornos. La exposición a pesticidas y metales pesados, o aspectos relacionados con la alimentación están cogiendo cada vez más peso en las hipótesis sobre el origen de trastornos que, aunque siempre hayan existido y teniendo en cuenta que somos capaces de diagnosticar más y mejor, lo cierto es que cada vez hay más casos.
Cómo se manifiesta el Síndrome de Asperguer
La persona Asperger muestra problemas sobre todo en la interacción social, como resultado de las dificultades en los diferentes procesos cognitivos y emocionales que presenta. Las áreas afectadas son comunes al resto de trastornos autistas, aunque son más leves en el Asperger y además se dan algunas diferencias.
– La dificultad en el lenguaje es una característica común en el autismo, y aunque en el Asperger a nivel formal es correcto (normalmente demasiado, pudiendo llegar a ser pedante), se muestran limitaciones en su sentido más simbólico y pragmático. El Asperger tiene dificultades con los dobles sentidos, las ironías o el humor, por ejemplo y la utilización del lenguaje es muy literal
– Muestran un pensamiento muy egocéntrico, que les hace muy complicado ser capaces de ponerse en el lugar del otro y conocer sus intenciones. Presentan dificultades para empatizar y entender la emoción en los demás e incluso en ellos mismos, en mayor o menor grado. Esto les lleva a comentarios inapropiados en algunas situaciones sociales, o a ser demasiado claros o directos con otra persona pudiendo llegar a incomodarla.
– Manifiestan un patrón de intereses restringidos, lo que hace muchas veces difícil que se muestren motivados ante las exigencias académicas, por ejemplo. Si tienen la oportunidad, pueden pasar todo el tiempo enfocados en un mismo tema, y suelen coleccionar y buscar datos incansablemente sobre él. Además, normalmente les cuesta cambiar las rutinas establecidas y pueden llegar a frustrarse excesivamente si las cosas finalmente no ocurren como esperaban.
– A nivel motor suelen ser algo torpes, tanto en la motricidad fina como gruesa. En muchos de ellos se puede observar una forma de correr extraña.
– En cuanto a los procesos cognitivos que se pueden observar en las baterías de inteligencia, a diferencia del autismo más severo en el que suele aparecer retraso mental, la persona con Síndrome de Asperger tiene una inteligencia cognitiva (CI) en valores en torno a la media. Existe una creencia bastante extendida en cuanto a que el Asperger es talentoso o superdotado, que es errónea. Aunque es cierto que hay casos en los que se observa algún talento concreto, en la mayoría de los casos no es así. Lo que sí suelen mostrar es una memoria excepcional, sobre todo visual y para los detalles. En estas baterías diagnósticas suelen encontrarse medidas bajas en velocidad de procesamiento y déficit atencionales.
– Destaca también la hipersensibilidad a nivel sensorial que suele aparecer desde muy temprano en el desarrollo y que muchas veces alerta a los padres al observar en el niño la intolerancia ante ruidos que les molestan en exceso como el sonido de la aspiradora o el secador, los aplausos en un evento escolar, etc.
¿Cómo se diagnostica?
Los primeros síntomas pueden aparecer muy pronto en el desarrollo, pero muchas veces se hace complicado el diagnóstico precoz, precisamente porque los síntomas son leves y muy sutiles.
Cuanto antes se haga el diagnóstico, lógicamente el pronóstico será mejor, por eso es fundamental que los padres conozcan las primeras señales tanto del SA como del autismo en general.
El diagnóstico se realiza a través de pruebas específicas que, gracias a la observación de las distintas áreas, determinan si la persona cumple con los criterios exigidos. También se realizan baterías completas de inteligencia que permiten observar los diferentes procesos cognitivos, entrevistas y cuestionarios a los padres para obtener información sobre el desarrollo evolutivo (en caso de ser menor), etc.
Al ser un trastorno o síndrome crónico, el diagnóstico puede hacerse a cualquier edad (también en adultos). Cuanto antes se realice, más probabilidades tendrá la persona de poder tener una vida más saludable y adaptada. En adolescentes y adultos sin diagnóstico previo, muchas veces finalmente puede llevarse a cabo porque acuden a consulta por otros problemas comórbidos que aparecen con el tiempo: problemas de ansiedad o del estado de ánimo, problemas de conducta, o incluso pacientes diagnosticados con algún trastorno de la personalidad.
Cómo se siente una persona con Síndrome de Asperguer
Gracias a los especialistas, Mercedes por fin obtuvo las respuestas de muchas de las cuestiones que se había planteado desde que tenía conciencia, y las ha plasmado en su publicación Un Mundo en Diversidad, en el Blog de Avatar Psicólogos.
HA! Si el Asperguer fuera debidamente conocido, si los casos o personas que lo desarrollan fueran muchos más, no me lo habían reconocido a los 21. Siendo que por mi mismo busque y descobri sus características. Lo comente con el psicólogo que me consultaba por más de 2 años y reconoció que lo hera. En este momento dos cosas ocurrieran, mi cerebro reconoció que no era karma o una maldición lo que me ocurría y segundo los psiquiatras o psicólogos solo son humanos.