Un Mundo en diversidad

Un Mundo en diversidad

Mi nombre es Mercedes Rodríguez, ¿Quién soy? buena pregunta… ¿Acaso hay mucha gente que puede saber quién es realmente? Para mí vivir es un proceso de autodescubrimiento, sorpresa y aprendizaje continuo aunque parece que los humanos de ahora necesitan poner nombres a las cosas, a las personas, a las situaciones para orientarse mejor.

En el mundo donde vivo podría tener muchos nombres que orientasen a las personas que me rodean para saber cómo relacionarse conmigo o tal vez qué cosas se suponen que me interesan o mis habilidades, preferencias y formas de entender la vida: mujer, madre, empresaria, paciente o terapeuta, voluntaria, estudiante, profesora de yoga o… ASPERGER…

Es curioso, ¿dejaría de ser yo misma sin alguna de estas clasificaciones? claramente NO.

A mis 41 años y gracias a una evaluación para determinar si estas particularidades que me han acompañado toda mi vida tienen que ver con un síndrome asperger empieza a tener sentido para mí cómo percibo el mundo y cómo me relaciono con él desde que recuerdo.

Estos días pensaba en unas jornadas a las que acudí sobre seguridad infantil en el hogar, entrabas en una sala gigante con los muebles enormes y te sentías pequeño, era una manera de que los adultos pudiésemos ver cómo es para un niño el espacio del hogar y así comprender mejor las dimensiones que para ellos tiene todo: Enchufes a su altura, acceso a muebles, etc. Pensaba cómo podría explicar yo cómo una persona asperger percibe el espacio, las relaciones, el contacto físico, para que el resto pueda entender las dimensiones que la vida tiene cuando se convive con esta manera de sentir…

Realmente no sé cómo empezar, para mí la mayoría de cosas son experimentadas de manera distinta a la mayoría de personas que conozco, eso sí, he tardado mucho en darme cuenta de esto y con frecuencia he tenido que aprenderlo a base de situaciones un poco incómodas, en ocasiones dolorosas. Por ejemplo he tardado muuuchos años en darme cuenta de que yo y mi entorno éramos cosas diferentes, era como estar diluida, como si todo lo que acontecía ocurriese a la vez y no tuviese ninguna barrera, ningún filtro que me ayudase a clasificar toda la información: sonidos, formas, sensaciones, emociones…una gran mezcla de estímulos a volumen muy alto, como si mis sentidos estuviesen súper activados, a la misma vez…la solución era evidente: viajar hacia dentro, desarrollar mecanismos de aislamiento que me permitiesen sobrevivir y dejar de tener esa sensación de alerta continua, de peligro constante.

En mi caso he desarrollado una gran habilidad para adaptarme al medio, he fingido ser una “persona social” con conductas sociales que me han permitido tener una vida aparente que respondía a lo que se esperaba de mí, dentro, en mí interior, otro mundo, el lugar en el que he habitado mi infancia, mi adolescencia con una profunda soledad y una gran depresión que supe ocultar magníficamente.

Esta “doble vida” ha sido muy interesante, he podido aprender mucho, tener que adaptarse a tantas situaciones de la vida diaria que para otros son sencillas y para mi han requerido tanto esfuerzo me ha dado muchas tablas y creo que tengo un aprendizaje extra y una visión más amplia de la mayoría de cosas. Creo que es por esto por lo que se desarrollan “los rituales” para ordenar la información, protocolarizar el aprendizaje y gestionar el estrés, en cada momento hay tanta información percibida que se hace necesario organizarla para poder entenderla!! Claro que parece que estos rituales a veces pueden ser políticamente incorrectos y socialmente inadmisibles… es un poco raro que sea así, yo no entiendo que las personas trabajen toda su vida en trabajos que no los hacen felices, que mientan por que sí, que hablen mal de un tercero cuando no está y al verle le abracen y le sonrían, que roben, maten o ejerzan la violencia gratuita, que digan esto queriendo decir lo otro, que se quejen de cosas que pueden solucionar y no solucionan… es raro.

Para mí el aprendizaje más duro han sido las relaciones personales. Con frecuencia mi entorno ponía intenciones en mis conductas que no existían o un sentido a mis palabras que no correspondía a la realidad y esto ha generado muuuuchas tensiones, yo sólo hago lo que hago y digo lo que quiero decir sin más intención que esa…y así fue cómo comencé a darme cuenta que el resto de personas tenía “paquetes emocionales” de los que yo venía desprovista y me costaba entender por qué era todo tan raro y complicado para los demás, ¿acaso no es suficiente decir lo que piensas, pedir lo que quieres y hacer lo que sientes? pues parece que no, que no funciona así…

En todas estas situaciones a lo largo de los años he ido aprendiendo cómo funciona mi mente y sobre todo he tomado conciencia de que esta manera de funcionar es…particular. Para mí cada cosa que hago debe ser lógica y responder a la pregunta de ¿para qué?, mis acciones deben servir para algo, tener una finalidad, sino carecen de sentido. Es gracioso que ahora la gente paga por aprender eso: para manejar su vida funcionalmente y de forma práctica. Bueno, a lo mejor tener amigos asperger puede ayudarte.

Finalmente con lo que me quedo es con la convicción profunda de que TODOS humanos tenemos cosas que aprender y TODOS podemos aportar algo único y valioso al mundo en el que vivimos.

EL MUNDO ES UN LUGAR DIVERSO, afortunadamente.

Cuanto antes entendemos esto mejor para todos. Esta diversidad no sólo está ocurriendo sino que además es imprescindible. Cada ser que ocupa este maravilloso planeta tiene algo para dar, así crecemos y evolucionamos porque recibimos información distinta que amplia nuestras fronteras.

Creo firmemente que el fin último de la vida es expresarse en todas sus posibilidades, también que lo nuevo y diferente a veces asusta. Si pudiésemos abrir la mente a la posibilidad de que los que nos encontramos en la vida, cada uno de ellos, tiene algo que enseñarme, un regalo para mí, la experiencia humana sería cuanto menos más agradable, divertida y fácil.

Lo dicho, VIVIR es un proceso de autodescubrimiento y aprendizaje, no sólo cuando no entiendes qué hay de diferente en ti, aunque es cierto que estar disponible y abierto para aprender es necesario. Hacer algo interesante con lo aprendido sería el siguiente paso y eso, eso sí que ES UNA ELECCION.

Mercedes Rodríguez



  1. Me ha encantado. Felicidades. Tan sencillo, tan claro. Gracias

  2. Un artículo muy interesante sobre el autodescubrimiento. Muchas gracias.

  3. Como dos existencias que tienen el Asperger en común, vuestras palabras y intereses me recuerdan momentos en mi vida que llegue a apreciar y reflexionar los mismos temas. Pero posiblemente somos dos individuos que vivieran de formas diferentes y esta odisea que empiezas a contemplar, la he sentido desde temprana edad. En mis 40 años solo te puedo comentar una cosa, como un individuo busca algo que realmente te interese y no te obsesiones con lo demás. Hace mucho que llegue a la conclusión que todo individuo Asperger, por lo menos al final de su existencia debe pasarla en paz emocional.

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