
Nuestra espiral también es morada. Avatar psicólogos.
La habilitación de espacios de prevención, atención y denuncia de las agresiones y los abusos sexuales de carácter machista están haciéndose, no con poca polémica, puntos fijos y habituales. Pero la lucha no se limita a las mujeres, sino a toda violencia que cualquier persona sufra por la orientación sexual o la identidad de género. Ahora, la red no se limita a identificar y denunciar casos, sino que se expande y se mueve, se hace cada vez más dinámica: cada vez estamos más presentes en todas partes y nos hacemos cargo desde dentro. Fiestas patronales, festivales y ferias están tomando un protagonismo preocupante, y es que son espacios donde, desgraciadamente, no sólo entra la diversión, sino estos tipos de violencia.
El primer espacio donde se habilitó, desde colectivos feministas, un punto violeta o morado para frenar el abuso y la agresión machista, fue el Festivern, un festival que se celebra en Valencia en fin de año, pero se han sumado muchos festivales y festividades desde entonces, como la de la Paloma o San Isidro, en Madrid. Se pretende que la organización del evento no sólo permita estos espacios, sino que apoye y de asistencia. Aunque la idea está clara: frenar el abuso y las agresiones sexuales de todo tipo, no hay un protocolo consensuado, y se van añadiendo medidas o adecuándolas al tipo de fiesta que se está interviniendo. Además de asistir a la persona que sufre el abuso o agresión en el punto en sí mismo, también se distribuyen grupos de personas con brazaletes morados que asesoran, informan y tratan de evitar que se produzca la agresión. Además de los puntos morados, también se habilitan los puntos arcoíris para asegurar un espacio libre con respecto a la orientación sexual y la expresión e identidad de género.
Las Ferias y Fiestas de San Bernabé, en Marbella, también contarán con dos puntos morados, uno en la feria de día y otro en el recinto ferial. Además de fuerzas de seguridad y técnicos de igualdad, la asistencia contra la violencia machista va a contar con voluntariado, dentro del cual nos encontramos, para dar información y presencia a este movimiento.
Un abuso empieza donde tu espacio se ve invadido sin tu permiso, y SI, un piropo puede ser una invasión muy desagradable, y mucho más si está sexualizado y hace referencia a tu físico o posibles acciones que te desagradan. Y NO, no está justificado de ninguna de las maneras, y muchísimo menos por tu forma de vestir. También es un abuso o agresión si alguien se toma el derecho de decidir por ti y tú, por “educación” o por “miedo a que se lie”, no cortas la intromisión, aunque te esté resultando desagradable. No confundas interés desde el respeto con invasión de tu espacio vital, y mucho menos si esa invasión lleva consigo tocarte. Eso no es ligar, es abusar de un poder que no le corresponde: tú, tu libertad, tu integridad y tu sexualidad. Y por supuesto, también es abuso y agresión intentar ridiculizar, amedrentar o responder con violencia ante tu defensa.
Es responsabilidad de tod@s que esto sea así y no de otra manera, por lo que si presencias una escena de abuso o agresión, ofrece tu ayuda: informa de donde puede acudir, escucha y frena el abuso.
https://www.marbella.es/inicio/agenda/campana-contra-las-violencias-machistas-san-bernabe-2018.html
Tamara Berbel Jurado