
Lo importante de la Vida
Como muchos sabéis dediqué parte de mi juventud al baloncesto. El CAI Zaragoza fue siempre uno de esos clubs a los que tienes cariño, supongo que porque muy jovencito tuvimos un partido contra ellos que incluyó cambio de camisetas y, especialmente si eso ocurre cuando eres niño, se crea un vínculo especial con el otro club.
No conocía a José Luis Abós, pero siendo entrenador del CAI y leyendo su carta de despedida antes de morir tras una devastadora enfermedad se ha ganado todos mis respetos. Más de veinticinco años más tarde un entrenador de baloncesto vuelve a regalarme una enseñanza vital.
En su carta póstuma, José Luis Abós, nos resume las cosas importantes de la vida.
Empieza la carta con una palabra que me encanta “responsabilidad“, esa palabra que nos recuerda que tenemos “habilidad para responder” y que por tanto nos pone en acción y nos centra en lo que nosotros podemos hacer ante algo, actitud tan importante para superar los retos más difíciles. En ese primer párrafo de la carta hay otra lección de vida, que nos recuerda la importancia de mantener el optimismo y seguir buscando soluciones alternativas cuando las cosas no funcionan. En el baloncesto, como en la vida, no basta con intentar algo y quejarse, la clave es intentar una y otra vez cosas diferentes para ver si alguna de ellas funciona. Y si ninguna funciona y llega la derrota, asumirla con la seguridad y orgullo de haber hecho todo lo posible.
En su siguiente regalo nos recuerda lo importante de luchar por nuestros sueños, dar lo máximo posible por aquello que deseamos. Y es que entrar en contacto con nuestros dones, escuchar nuestro corazón y poner toda nuestra pasión en desarrollar nuestros sueños son acciones que desde aquí hemos defendido siempre porque creemos firmemente que son las que nos hacen tener una vida plena.
También nos hace conscientes de lo que es verdaderamente importante en la vida: el Amor. Tanto en su referencia permanente a los amigos, al cariño y, sobre todo, en el reconocimiento a su familia nos recuerda que, más allá del éxito, el dinero y cualquier otra cosa material, lo importante es el Amor, el cariño y las relaciones humanas. Cuando nos llega el momento de irnos, no importará cuanto dinero o éxito tengamos o hallamos tenido sino cuanto calor humano llene nuestro corazón. Cuando miremos atrás, supongo que la clave será tener la sensación de haber honrado nuestros valores más importantes, haber sido fieles a nosotros mismos y haber aportado algo al corazón de los demás.
Finalmente, también quiero señalar el continuo agradecimiento que muestra hacia los demás, hacia la vida y, encubiertamente, hacia si mismo. Creo firmemente que el agradecimiento es la clave del bienestar. Algunas veces la vida es sencilla y parece que fluye a nuestro favor, en otras ocasiones nos reta con las pruebas más difíciles que podamos imaginar, ser capaces de mantenernos agradecidos en ambas situaciones es clave para evitar el estrés y esa sensación de peligro permanente que hace que nuestro cuerpo se llene de miedo. Ser capaces de ampliar nuestra mirada y estar agradecidos por “las alegrías que me ha dado la vida” incluso cuando piensas que “me voy demasiado pronto, que me quedan muchas cosas por hacer” es de una sabiduría inmensa.
Desde aquí mi agradecimiento por esta lección de vida, por esta serie de mensajes imprescindibles, por esa pasión que hace que un coach siga enseñando hasta después de haberse ido.
De corazón muchas gracias José Luis.
Carta póstuma integra de José Luis Abós
“AMIGOS. Como por responsabilidad mía, ya que en ningún momento os quise alarmar acerca de mi estado, estoy seguro que a muchos os habrá sorprendido el inesperado desenlace de mi enfermedad. Aun sabiendo que la operación no fue lo bien que hubiéramos deseado, siempre fui optimista pensando que podría haber una solución alternativa; todo ha sido mucho peor y más rápido de lo que hubiéramos podido sospechar.
Quiero mediante estas líneas mandaros un gran abrazo, ya que debido a lo anteriormente mencionado no he podido hacerlo uno a uno con todos los que me habéis animado con vuestros mensajes de apoyo. Por ese motivo os agradezco a todos las muestras de cariño y ánimo que me habéis mandado por cualquier medio y que me han servido para animarme, no sabéis de qué manera. Es muy reconfortante sentirse tan querido y respaldado por tanta gente, lo cual significa que algo hemos hecho bien en esta vida.
Yo peleé mucho tiempo por ser entrenador y por poder llegar a ACB, y al final lo conseguí, pero no sin mucho esfuerzo previo, por supuesto. Saber que en este camino he ido acumulando tantos amigos y tanta gente que me aprecia ha sido muy reconfortante en estos momentos difíciles.
Siento que me voy demasiado pronto, que me quedan muchas cosas por hacer pero también me voy con las alegrías que me ha dado la vida, que han sido muchas.
En lo personal he tenido la suerte de tener a mi lado una mujer maravillosa. Eva, mi amor. Y unos hijos fabulosos a los que adoro y de los que me siento muy orgulloso, Javier y Paloma.
En lo profesional he podido dedicarme a lo que ha sido mi sueño. EL BALONCESTO. He podido entrenar en el equipo de mi corazón. El CAI. Y he vivido los mejores momentos de mi vida en el Príncipe Felipe. Me he sentido querido allí y el calor que me dio su afición me acompañará allá donde vaya.
Cuando pensaba que la vida de los demás seguía mientras yo tenía que apartarme y que poco a poco me olvidarían, me llenó de felicidad y de emoción el día de la presentación ver la ovación, las pancartas, las camisetas de ánimo. Me emocioné como no lo he hecho en la vida.
Me voy con el corazón lleno de ese sentimiento. Lleno de agradecimiento a todos los que estabais ese día en el Príncipe Felipe y a los no pudisteis estar pero también os sentíais así. Gracias a mi CAI por tanta felicidad y gracias al Felipe, donde estará mi corazón para apoyar a mi equipo.
Me gustaría poder daros las gracias a todos, uno a uno, pero espero que todos sepáis que este agradecimiento genérico es para cada uno de vosotros.
Gracias a la vida porque lo he tenido todo. José Luis”