El cambio, a veces, es una simple decisión
Nuestra mente tiende a repetir aquellas conductas que un día nos dieron seguridad, una falsa seguridad en un momento en el que no teníamos los recursos para enfrentar las necesidades insatisfechas que nos angustiaban.
Hoy si tenemos recursos, hoy somos diferentes, pero seguimos esclavos de las mismas conductas, nuestras adicciones.
Soltar esos hábitos nos llena de miedo, de angustia y nuestra mente, que no soporta el malestar, nos lleva al atajo, a la adicción que nos mantiene en un sufrimiento permanente.
El cambio, a veces, es una simple decisión. La firme decisión de actuar según nuestros valores y dejar de seguir a nuestros miedos.
Cuando tomamos esa decisión nuestra mente se vuelve loca de miedo, trayendo a nuestra atención el deseo de escapar de la ansiedad momentánea que sentimos a través de nuestra conducta adictiva.
Respetar nuestra decisión nos dará seguridad y desde ella podremos construir los pilares que sostengan la vida que deseamos.
Y cuando nuestra mente, temerosa e inconsciente de nuestro verdadero poder, nos taladre con sus incitaciones a repetir la adicción respiremos profundo, démosle las gracias (al fin y al cabo quiere ayudarnos desde su miedo) y recordémosle que la decisión es nuestra, que la vida es nuestra y las consecuencias de nuestras decisiones nuestra responsabilidad. Recordemos que nuestro amor es más fuerte que nuestro miedo y que nuestro respeto hacia mi decisión es mucho más fuerte que el autoengaño y la traición que promueve el miedo.
Y así, paso a paso, lograremos cambiar nuestra vida para aproximarnos a la vida de coherencia, bienestar y gozo que estamos destinados a vivir si somos fieles al compromiso de evolución permanente que guía nuestra sabiduría interior.
Más sobre las cinco c’s del cambio en la charla TEDx: https://youtu.be/clM_s7mF6-g