Mantén la mente en silencio y abre tu corazón
Hoy ha sido un día especial. En el curso de terapeutas de Bioingenieria Cuántica en el que estoy colaborando trabajamos ayer en el ensueño. “Casualmente” esta noche he tenido unos intensos sueños que me han abierto una herida. Tras preguntar si había sido una interferencia y si había que borrarlo el pulso me ha dicho que estaba todo en orden.
Así que ahí me he quedado, con mi sensación de dolor y me he ido a correr, que sé que sana. He llegado a la playa de Noja y seguía sintiendo la sensación de dolor dentro del cuerpo. Pero nada mas llegar la belleza del amanecer me ha arropado. He corrido pegado al agua por la espectacular playa hasta que ha empezado a salir el Sol, que me he parado a meditar con él. Entrando en silencio mental y abriendo mi corazón a la energía del Sol. Poco a poco he ido sintiendo como la herida sanaba y como la alegría volvía a llenarme. Más que alegría era una sensación de serenidad y sentido.
He comprendido que hay veces que una herida tiene que abrirse para soltar el pus que había quedado dentro y poder así seguir su proceso de sanción correcto. Poder limpiarse y llenarse de una energía de amor y agradecimiento que es nuestra verdadera naturaleza. Una constatación, una más, de que cuando te abres y surfeas lo que la vida te pone delante sin intentar controlarlo con la mente todo se coloca en su lugar de maneras inesperadas. Y más si, como yo había hecho el día anterior, tienes puesta tu intención en desplegar la versión de ti mismo más coherente.
Si ayer disfrutaba de acompañar en los procesos que los alumnos estaban teniendo en el curso y de la intervención que me hizo Sandra alineándome el vector paradoxal (ese que te conecta con tu mejor probabilidad de futuro), hoy gozo con el proceso que ha ocurrido en mí y, como digo tantas veces… ¡qué bonita es la Bioingenieria Cuántica!
Que bonito es leer una experiencia tan desconocida, para los que no estamos aún introducidos en la Bioingenieria, pero ves la lógica y te anima a seguir por este camino.
Gracias Antonio por compartir tu experiencia
Las fotografías de profesional